La emetofobia es el miedo al vómito o a vomitar. La emetofobia genera una angustia considerable en quienes la sufren y adopta la forma de depresión, impacto en la vida social y profesional, comportamientos de evasión, trastorno de alimentación selectiva, rituales y más. Las personas que sufren de emetofobia pueden vivir con ansiedad constante que las lleva a evitar alimentos, lugares, olores, el trabajo, el estudio, los viajes y a adoptar comportamientos como lavarse las manos excesivamente, tomar antiácidos, revisar la ubicación de los baños, buscar señales de enfermedad y más.
Se estima que la emetofobia afecta a aproximadamente el 8.8 % de la población. De este porcentaje, el 0.1 % experimenta malestar grave. Estudios indican que la emetofobia se puede tratar exitosamente con una variedad de técnicas; sin embargo, quienes la padecen a menudo no realizan tratamientos debido a sentimientos de vergüenza o miedo con respecto a lo que el tratamiento requiere.
La emetofobia es una fobia especialmente impactante. En primer lugar, el vómito es una función corporal y no hay manera de evitarlo, por lo que quienes padecen emetofobia viven con este miedo en todo momento. En segundo lugar, en esta fobia las náuseas son tanto un factor desencadenante como un síntoma, lo que significa que quienes padecen emetofobia experimentan un ciclo rápido y poderoso de retroalimentación negativa. Esto genera fuertes asociaciones desencadenantes, que pueden incluir leer, decir o escuchar palabras, imágenes, olores, lugares o cualquier cosa asociada en el pasado con el vómito, como colores o determinada ropa.
Estudios indican que puede recuperarse de la emetofobia. El mismo proceso mental que la ocasiona puede utilizarse para desaprenderla. Merece una vida sin fobia.
En el tratamiento de la emetofobia nunca tendrá que vomitar. Las investigaciones indican que la emetofobia se puede superar de manera gradual.
La misión de Bia es facilitar a todos el acceso a la recuperación de la emetofobia ayudando a iniciar el proceso y fomentando su compleción. Desde la comodidad de su hogar, usted controla por completo el ritmo y el orden del proceso. Con Bia, aprenderá conceptos esenciales: por qué se forman las fobias y cómo se pueden desaprender, y practicará nuevas habilidades en un entorno seguro.
Si actualmente hace terapia, Bia puede ser una gran herramienta para ayudarle a aplicar sus habilidades y supervisar su progreso. Si no hace terapia, Bia es una manera fácil de comenzar su proceso y explorar lo que es posible.
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