Baile como si todos estuvieran mirando

Bailar como si nadie estuviera mirando es una frase común. Es divertido, dice que nadie te está juzgando, disfruta tu vida. Encuentro esto similar a mi enfoque original para manejar mi emetofobia. Me diría a mí mismo, 'No voy a vomitar', 'Baila como si no fueras a vomitar'. Esto era reforzado por todos a mi alrededor que decían lo mismo. Mis padres, amigos y profesores me decían que no iba a vomitar. Pero esto es una trampa, porque la emetofobia es persistente e ingeniosa. Si decía 'No voy a vomitar', la emetofobia encontraría alguna manera de convencerme de que podría hacerlo. Analizaría mi comida, estaría atento a los signos de enfermedad en mí y en los demás, olores, movimientos, temperatura. Era una batalla interminable y generalmente la emetofobia ganaba, convenciéndome de que podría vomitar, y 'Bailar como si no fuera a vomitar' se convertía en 'Bailar más tarde cuando me sienta mejor', excepto que rara vez me sentía mejor.

Mi avance con la emetofobia vino con un cambio mental sutil pero extremadamente poderoso. Tomó años de terapia y práctica para lograr este cambio, pero cuando mi cerebro finalmente lo creyó, supe que había recuperado mi vida de la emetofobia.

Baila como si todos estuvieran mirando
Bailar como si todos estuvieran mirando es poderoso. Ya no hay más "y si". Ya has decidido que está sucediendo. La emetofobia se alimenta del "y si". Elimina el "y si" y la emetofobia morirá de hambre. Pero detener el "y si" es difícil, hemos estado practicando y nos hemos vuelto buenos en preguntar "y si" durante toda nuestra vida. Para detener el "y si", necesitamos una nueva habilidad, decir "Va a suceder". Al igual que construimos y practicamos preguntando "y si", debemos practicar diciendo "Va a suceder". Una vez que pude decirme a mí mismo, "Hoy podría vomitar", la emetofobia ya no tenía poder sobre mí. Nuevamente, este cambio no ocurrió de la noche a la mañana. Tuve que decírmelo una y otra vez antes de creerlo. Fue similar a la batalla que había estado librando durante toda mi vida.

Solía decir "No voy a vomitar" y la emetofobia encontraba formas de convencerme. Luchar en esa batalla hizo que la emetofobia fuera más fuerte, más astuta.

Ahora digo "Podría vomitar" y la emetofobia intenta decirme todas las formas en que sería terrible y horrible. Debo sentarme en esa incomodidad y no dejar que la emetofobia me asuste fuera de mi vida. Luchar en esta batalla fue muy difícil y llevó mucho tiempo, pero a medida que vencía a la emetofobia, sentía que mi vida crecía.

En última instancia, tuve que elegir qué camino quería tomar de estos. Durante 20 años estuve luchando la batalla del 'No vomitaré', y no estoy seguro de si se puede ganar. Mi terapeuta me dijo que siempre podía volver a esa lucha, ¿por qué no probar otro enfoque? 'Podría vomitar' ha sido un enfoque que ha salvado vidas, una batalla que puedo ganar. Ahora, bailo como si todos estuvieran mirando.